sábado, 31 de julio de 2010

DOS AMANTES



Dos amantes se comprometen a todo o a nada,
los amparan las alas cómplices de la noche,
cada abrazo los lleva a la lejana primavera.
Dos amantes son el humo de la hoguera que esperaban.

Suelen pronunciar inverosímiles palabras,
mientras se entrelazan armados de cuchillos,
que laceran sus cuerpos con heridas dichosas.
Dos amantes siempre evitan las mártires sílabas

y conocen de antemano la efímera gloria y su precio.
Aún cuando muerdan la boca de una misma copa,
saben que deben estar sujetos al silencio.

Solo se sienten eternos mientras existen
y construyen laberintos de fuego en una cama,
para luego morir: tantas veces, como se visten.